viernes, 27 de noviembre de 2009

DE CRAIG A LEPAGE, citas teatrales en Madrid








Este Blog también quiere reservar un espacio a las artes escénicas. El pasado viernes me acerqué a la Casa Encendida, espacio cultural de la Obra Social Caja Madrid, y me encontré con la agradable sorpresa de la primera exposición retrospectiva en España sobre Gordon Craig (1872-1966), actor, director de teatro y escenógrafo británico. Me retrotrajo al pasado verano, cuando en el Festival de Teatro de Aviñón, pude visitar otra monográfica sobre Craig, aunque más centrada en su idea de la “supermarioneta” aplicada a la interpretación: el actor investiga sobre su condición de marioneta.


La exposición “Edward Gordon Craig. El espacio como espectáculo” que podrá verse en Madrid hasta el 17 de enero de 2010, aborda, en cambio, otros aspectos de este gran hombre de teatro. Recorre a través de más de 200 piezas (bocetos, maquetas, dibujos y grabados) toda la obra y vida de este pionero en el análisis de la escena teatral del siglo XX y personaje clave del teatro contemporáneo.
Craig perteneció a una época en la que la escena teatral estaba dominada por la literatura dramática, a la que quedaba supeditada la escenografía. Craig, con su experimentación teatral, consiguió dar autonomía al “escenario espacial”, para conseguir que texto y espacio formaran un todo.


Fue innovador en sus días por superar la escenografía naturalista y por valorizar, por ejemplo, el papel de la luz en el espacio escénico. Este aspecto se ve muy bien a través de una serie de dibujos de la exposición que acercan a Craig a los grabados de las Carceri de Gianbattista Piranesi.




El fin de semana terminó con otra cita teatral, esta vez del Festival de Otoño de Madrid. Hacía años que me habían hablado del gran autor y director canadiense Robert Lepage y su compañía Ex Machina. Este año traía a Madrid The Blue Dragon, dirigida por él y escrita en colaboración con Marie Michaud, y no me lo podía perder. La cita era en el Teatro de Madrid de La Vaguada, el domingo 22 de noviembre a las 18h. Hubo flechazo.

Claire decide ir a China a adoptar una niña y allí se reencuentra con su amigo y antiguo amor, Pierre, que se mudó al país hace años y regenta hoy una galería de arte en Shangai. Un tercer personaje se ha cruzado en sus vidas: Xiao Ling, una joven artista china que espera un hijo de Pierre. The Blue Dragon nos habla de la situación sociopolítica y económica de una China maravillosamente recreada gracias a la elegante escenografía de Michel Gauthier. El decorado se transforma, como un reloj de precisión, para convertirse sucesivamente en avión, estación de metro, y apartamento. Los ideogramas de la escritura china aparecen en la obra, en los giros dramáticos, superponiéndose con imágenes multimedia.

Robert Lepage pone la tecnología al servicio de la puesta en escena y de la historia que nos cuenta, y lo hace con gran sabiduría y poesía. Concibe el teatro como un laboratorio en el que actores, escritores, escenógrafos, técnicos, diseñadores gráficos y vídeo artistas trabajan en equipo para conseguir que el teatro se una a la sensibilidad de un público contemporáneo.

De nuevo, el fin de semana me ha trasladado a mis días de julio en Aviñón, donde el Festival rindió homenaje este verano a otro genio canadiense, aunque de origen libanés: Wajdi Mouawad, que, como cualquiera de su generación, ha bebido mucho de Lepage. Afortunadamente en Europa podemos disfrutar de las lecciones que tan a menudo da Canadá al teatro contemporáneo.

¡Buen fin de semana a todos!

jueves, 26 de noviembre de 2009

Las Catedrales Góticas

Hola a todos:

Como complemento a la lectura de G. Duby y Gombrich sobre la época de las catedrales, adjunto un vídeo sobre el tema que espero sea de vuestro interés.

Un saludo, María

miércoles, 25 de noviembre de 2009

PALLADIO (1508-1589) EL ARQUITECTO










Una visita a Caixa Forum de Madrid nos permite admirar la impresionante obra del "arquitecto de los arquitectos" Andrea Palladio.

La exposición está presentada de forma exquisita con más de 180 obras entre maquetas a gran escala, dibujos, lienzos de pintores como Canaletto, Bassano, Tiziano, Veronés o El Greco y libros.

Palladio protagoniza una carrera brillante desde su adolescencia como cantero en Padua hasta convertirse en un intelectual y en el arquitecto preferido del rico patriciado de Vicenza y Venecia, de la instituciones eclesiásticas y del Estado veneciano.

Gracias a mentores como el conde Giangiorgio Trissino puede Palladio completar su formación y en el año 1540 obtiene el titulo de Arquitecto. A lo largo de su carrera realiza varios viajes a Roma donde se relaciona con el mundo de Bramante y Rafael, conociendo, probablemente a Sangallo y a Miguel Ángel, sus coetáneos de más edad.

Gran conocedor de la arquitectura del mundo clásico, Palladio ideó un armonioso sistema de planos y alzados dando lugar a sorprendentes e ingeniosas construcciones donde se combinan la belleza con la funcionalidad. Unió teoría y práctica en publicaciones y edificios como ningún otro arquitecto del Renacimiento y democratizó la arquitectura al dar igual valor a las edificaciones domésticas (granjas, graneros, puentes) como a Iglesias y Palacios. Para Palladio cualquier edificio podía ser bello sin necesidad de utilizar materiales demasiado costosos. Cuando visitaba a un cliente para realizar una reforma se preguntaba "que parte de la granja le dejarían echar abajo para reconstruir enteramente y que parte debía permanecer sin reformar".

Su gran actividad como arquitecto, propiamente dicho, se desarrolla en Vicenza y en Venecia.

En la primera ciudad diseña una serie de villas señoriales como Villa Godi, Villa Valmanara, Villa Gazzotti, Villa Caldogno, Villa Pisani, Villa Saraceno, Villa Pojana, Villa Capra (también conocida como villa "La Rotonda", posiblemente una de las más famosas villas de palladio) ademas de edificios de mayor porte como la Basílica de Vicenza, el Palazzo Chiericati o el Teatro Olímpico (una de sus últimas obras).

Palladio desarrolla su actividad en Venecia de la mano de un nuevo mentor, Daniele Barbaro, dedicándose principalmente a la arquitectura religiosa. Algunas de sus obras mas destacadas son la Basílica de San Giorgio Magiore o la Iglesia del Redentore.

No podemos dejar de mencionar algunas de las villas que diseño para los potentados de su época por todo el valle del Veneto tales como Villa Barbaro, Villa Badoer o Villa Emo. El auge del comercio en Venecia durante el siglo XVI proporcionó a Palladio una serie de "clientes" entre la aristocracia veneciana que sentía la necesidad de mostrar su "prestigio económico" a través de una villa con las características de las villas palladianas.

Es evidente la influencia ejercida por Palladio en las posteriores generaciones de arquitectos europeos, no solo a través de sus edificios sino, también, a través de su célebre tratado "I Quattro Libri dell`Architettura".
En resumen, es altamente aconsejable la visita a la exposición de Palladio. Descubriremos como el ser humano, en su faceta creativa, nos proporciona obras maestras que perduran en el tiempo y comprobamos, una vez mas, la teoría de Gombrich según la cual la Historia del Arte es un hilo que no se rompe. Palladio se inspira en los clásicos, griegos y romanos, creando un estilo que se adapta a su época pero que al mismo tiempo ha influido en arquitectos modernos como Arata Isozaki, David Chipperfield, Richard McCormac, Toh Shimazaki o Jiménez Torrecillas, entre otros.
Fuentes consultadas:
- Caixa Forum
- Wikipedia
- Artehistoria



lunes, 23 de noviembre de 2009

MODOS DE VER de John Berger (1972)

Para entender la Historia del Arte no sólo son importantes los cuadros o las esculturas que llenan nuestros museos, sino también, y de modo muy singular, el modo en que los miramos.

Modos de ver, publicado por la Editorial Gustavo Gili en 2007 (16 euros), se ha convertido en un clásico de la teoría del arte y de la comunicación visual.

Berger (Londres, 1926), novelista, poeta, ensayista, autor teatral y crítico de arte, nos dice: “La vista llega antes que las palabras. El niño mira y ve antes de hablar”. Así arranca un conjunto de siete ensayos, tres de los cuales están compuestos íntegramente por imágenes. Conforman un libro dedicado a los modos que tenemos de mirar el arte y sobre cómo afectan a nuestra manera de interpretar el mundo. Ways of seeing fue a principios de los setenta una serie de televisión para la BBC. En 1972, Berger, junto con otros autores, decidió convertir esta experiencia en un libro que ha tenido múltiples reediciones en varios idiomas.

Modos de ver tiene el valor de ser provocativo y de plantear interrogantes al enfoque tradicional de la Historia del Arte. Nos habla de cómo ha evolucionado, a lo largo de la historia, el acto de mirar; de la importancia que ha tenido, en este sentido, la invención de la cámara o la transformación de los medios de reproducción. Berger sostiene que el arte del pasado ya no existe como existió en otro tiempo. Los sistemas de reproducción hacen innecesario, hoy, trasladarse a una iglesia o a un museo para contemplar una obra de arte. Abundan, en cambio, las reproducciones en tiendas y medios de comunicación. El arte del pasado ha inundado nuestras vidas, pero ha perdido su autoridad. Ahora, en su lugar, existe un lenguaje de imágenes, frente al que debemos preguntarnos: ¿quién lo usa?, ¿cómo?, ¿para qué fines? Éstas son las cuestiones de gran alcance que preocupan a Berger. Internet ha acentuado los problemas que identificaba en 1972 y por ello, hoy, resulta más apremiante todavía que como espectadores usemos un ojo crítico y no pasivo.

Un ensayo del libro reflexiona más específicamente sobre las razones del auge de la pintura del desnudo en la cultura occidental y sobre la evolución de la mujer como objeto pictórico. Otro capítulo estudia cómo la publicidad actual bebe de un legado cultural artístico para sus fines.


Pero el ensayo a mi modo de ver más afortunado analiza cómo la generalización de la pintura al óleo entre 1500 y 1900 respondió a las necesidades de una nueva cultura basada en nueva manera de entender la propiedad. Es algo sobre lo que a menudo no se preguntan los historiadores del arte: la influencia del uso de una técnica pictórica sobre lo que se quiere contar. Una nueva manera de ver el mundo a partir de 1500, de entender la propiedad, de comprender la relación con el hecho artístico, condicionó la adopción y generalización de una técnica, la pintura al óleo. Fue mucho más que una opción artística, respondió a un cambio de mentalidad. La pintura al óleo trasladaba al lienzo, mejor que cualquier otra técnica, las aspiraciones de una nueva sociedad.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reconstruir si o no?????

Hola a todos:

Me gustaría saber vuestra opinión, especialmente la de Diana sobre las obras de reconstrucción de monumentos artísticos o de ruinas. En varias ocasiones he tenido la oportunidad de ver dos estilos muy diferentes:

1. Los que dejan los restos tal cual se encontraron
2. Los que hacen una reconstrucción del escenario donde se encontró la ruina (marcan claramente lo que ha quedado, pero queda dentro de un marco donde uno puede hacerse cláramente a la idea de como era el espacio) (ej. Ruinas Romanas de Baelo Claudio en Cádiz)

Igual mi vocabulario no es muy técnico, lo siento.

saludos, María

martes, 17 de noviembre de 2009

Un mundo sin fin (Ken Follet)


Apreciados compañer@s,

Leyendo el texto de G. Duby y las unidades didácticas de Historia del Arte que tratan sobre la Edad Media me ha venido a la memoria la novela de Ken Follet "Un mundo sin fin" inspirada en la Catedral de Santa María (Vitoria)

Aunque se trate de un relato novelado, Follet nos cuenta de forma amena como se vivía en la Edad Media, como ejercían su influencia el Clero y la Nobleza, las implicaciones económicas y sociales en la construcción de una nueva Catedral, las incipientes agrupaciones gremiales que controlaban en comercio y pagaban vasallaje a la Iglesia y al Noble de turno.....

Una lectura entretenida y que nos proporciona una visión de la sociedad en el siglo XIV, aunque, ¡¡¡OJO!!!! no es una crónica histórica.

Esta novela también tiene sus detractores, más aún, teniendo en cuenta que la Iglesia sale bastante mal parada.

Saludos,

J. Ramón Velasco

lunes, 16 de noviembre de 2009

BRILLOS EN BRONCE Y MAÍNO EN EL PRADO


Fin de semana de exposiciones en Madrid. Una amiga de Barcelona ha venido a visitarme y nos hemos recorrido, juntas, algunas exposiciones. No hay mejor manera, para descubrir una ciudad, que caminar con alguien foráneo.

Brillos en bronce. Colecciones de reyes es una exposición comisariada por Rosario Coppel y María Jesús Herrero Sanz. Se podrá visitar en el Palacio Real, en Madrid, hasta el 24 de enero de 2010. Es gratuita y no os la podéis perder.

El montaje museográfico es de gran elegancia y sobriedad, como viene siendo habitual en las exposiciones que se montan en Palacio Real. Nos habla del coleccionismo de pequeños bronces que, por su tamaño y coste, circularon con gran velocidad por las cortes europeas desde el siglo XVI. Estos objetos se intercambiaban a menudo como regalo diplomático entre reyes y príncipes, y alimentaron un gusto por lo clásico que pocos objetos supieron transmitir en la época.

Los bronces que se exponen pertenecen, en su mayoría, a la colección real española, y permiten entender cómo, a pesar de los cambios de moda, e incluso del cambio de dinastía a principios del siglo XVIII, permaneció en España un gusto por estos objetos refinados, casi inalterado hasta el reinado de Carlos IV.












Del Palacio Real, al Prado, y al pasar por la calle Alcalá, decidí subir a mi amiga a la azotea del Círculo de Bellas Artes: un regalo casi tan maravilloso como la exposición que acabábamos de ver. En el Museo del Prado nos esperaba Juan Bautista Maíno, pintor coetáneo de Velázquez, que entendió, como pocos en su época, la gran revolución de Caravaggio. Maíno había estado en Italia y se había empapado allí de los colores de la escuela boloñesa y de Orazio Gentileschi, al que siguió admirando desde España, a través del estudio de las colecciones de Felipe IV. Se reúne por primera vez en esta exposición monográfica toda la obra de este pintor, en diálogo con otros cuadros de artistas italianos y españoles. La exposición Juan Bautista Maíno (1581-1649) se puede visitar en el Museo del Prado hasta el 17 de enero de 2010.






lunes, 9 de noviembre de 2009

VIAJE A NÁPOLES, LA CIUDAD DEL VESUBIO


He regresado de Nápoles, con la alegría de haber podido reencontrarme, una vez más, con la montaña del Vesubio y con la bahía más bonita del mundo. Esta ciudad bulliciosa, de gente amable y alegre, fue en el siglo XVII una corte virreinal española de primer orden. Un cronista del siglo XVII, Innocenzo Fuidoro, llegó a afirmar que los virreyes de Nápoles morían dos veces a lo largo de su vida. La primera, cuando debían abandonar el gobierno de Nápoles, el mayor premio que podía obtener un noble español en la España de los Austrias. Y la segunda, cuando les llegaba la muerte de verdad. Creo que no se equivocaba Fuidoro, pues pocas ciudades son tan fascinantes y consiguen atraparte de esta manera. Aquí nació el turismo en el siglo XVII. Fue la principal meta de los viajeros del Grand Tour en el siglo XVIII. Reunía todas las excelencias de la naturaleza y del arte, un regalo para cualquier espíritu inquieto.


Diversos historiadores, historiadores del arte y musicólogos nos hemos reunido estos días en Nápoles, convocados por el Instituto Cervantes de esta ciudad, magníficamente dirigido por José Vicente Quirante, para debatir sobre las fiestas y las ceremonias en la corte de Nápoles en el siglo XVII, su significado político y religioso. Han sido tres días de intenso trabajo que han servido para intercambiar ideas y puntos de vista sobre la materia. Varias han sido las sedes del congreso: el Instituto Cervantes en la Riviera de Chiaia o la Biblioteca Nacional de Nápoles que se encuentra precisamente en la que fue residencia de los virreyes: el palacio real de Nápoles, construido por Domenico Fontana en 1600.

BIENVENIDA

Estimados estudiantes:

Inauguramos hoy nuestro blog "Mi espacio del arte". En este espacio podremos colgar y compartir información sobre la actualidad artística, sobre museos y exposiciones que hayamos visitado, dentro o fuera de España, o sobre libros, artículos de prensa y películas relacionadas con la Historia del Arte.
¡Bienvenidos a todos!

Diana Carrió-Invernizzi