Os cuelgo un ejemplo de crítica de una exposición para que os familiaricéis con su estructura y os animéis a realizar vuestras propias críticas. Recordad que en el aula disponemos de unas carpetas llamadas “Pautas de trabajos académicos” y “Modelos de trabajos” donde encontraréis más orientaciones para reseñar una exposición. ¡Mucho ánimo!
El arte del poder. La Real Armería y el retrato de corte.
Hay objetos artísticos que no tienen hoy el mismo aprecio del público que en el pasado. El Museo del Prado, en su valiente apuesta por proyectos expositivos inéditos, acaba de inaugurar una exposición que explora por primera vez el papel y el significado de las armaduras en la España moderna, a la vez que propone un recorrido por la historia del retrato de corte entre los siglos XVI y XVIII. La exposición ha podido verse el año pasado en la National Gallery of Art de Washington y ahora llega a España de la mano de Seacex y de Patrimonio Nacional. Comisariada por Álvaro Soler del campo, Conservador Jefe de la Real Armería de Madrid (Patrimonio Nacional), la exposición se podrá visitar hasta el 23 de mayo de 2010.
Las exposiciones a menudo pecan de repetitividad. Se tiene la sensación de haber contemplado ya las mismas obras y las mismas temáticas muchas veces. Sin embargo tenemos ahora la oportunidad de ver algo nuevo. Es la primera vez que se exponen juntas la magnífica colección de armaduras de la Real Armería, fundada en tiempos de Carlos V y una de las más importantes en la época (con un total de 27 piezas expuestas) y una colección de 35 pinturas de El Prado, con obras de Tiziano o Rubens. El visitante puede así comparar por primera vez el retrato de corte con las propias piezas de armadura que visten los reyes y nobles en los retratos. De nuevo aquí, nos hallamos ante una excepción: son pocas las exposiciones que inviten al visitante a reflexionar sobre una problemática histórica clara. A menudo salimos de una exposición sin entender bien lo que se nos quería contar, cuál era la tesis planteada por la exposición.
El espectador, a lo largo del recorrido, consigue extraer varias ideas. La armadura, como objeto de colección, tuvo un peso muy importante en la edad moderna, junto a las pinturas. Era portadora de valores de nobleza, dignidad y poder. Los armeros reales, como los hermanos Negroli o Desiderius Helmschmid, tuvieron una gran consideración en la época y llegó a establecerse entre ellos una lucha por mantener el favor real. La exposición nos enseña cómo estos artistas utilizaron en ocasiones las armaduras para atacar al adversario. El arte hecho rivalidad. Cada una de estas ideas están explicadas en el recorrido expositivo con claridad y elocuencia, lo que es digno de agradecer.
La primera sección esta pensada para introducir al espectador en el mundo de las colecciones reales de armerías, su significado ideológico y su reflejo en la pintura. Destacan la Celada de parada del emperador Carlos V y la borgoñota del emperador, símbolo de la victoria cristiana sobre el Islam. Podemos ver también cuadros de Velázquez, Rubens y Teniers. Entre las curiosidades de esta sección vemos una carta del Conde Duque de Olivares que intercede para que se le permita a Velázquez acceder a la Real Armería y copiar los modelos de armaduras. La segunda sección entra de lleno en el retrato de corte y su relación con la armería hasta el reinado de Felipe II. La tercera sección se centra en la ausencia de retratos armados en la segunda mitad del siglo XVI, fruto de un cambio de actitud de Felipe II hacia la armadura. La recuperación del género llegaría durante el reinado de Felipe III. La cuarta sección explora el papel de la Real Armería en la pintura de corte del siglo XVII. Y por último la quinta sección ahonda en el retrato borbónico en armadura. Cierra la exposición el último retrato armado de un monarca español, el extraordinario Carlos III de Mengs. ¡Os la recomiendo a todos!
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