"La fortuna favorece a los audaces"
El pasado mes de abril hicimos una pequeña escapada a la capital para disfrutar de una de esas exposiciones que por desgracia no se dan con demasiada frecuencia "Alejandro Magno encuentro con Oriente".
Después de cruzar Madrid hasta llegar a la plaza Castilla, no sin dificultades, pudimos disfrutar de los fantásticos jardines que envuelven las instalaciones del del Centro de Exposiciones Arte Canal.
El viaje se inicia con la proyección del cortometraje en 3D "Alejandría, el sueño de Alejandro". La realización del mismo es impecable. El único pero que pude encontrar es la duración del documental, se hizo muy corto para un deseoso admirador de la cultura helénica. Al acabar y comentar con mi pequeña si le había gustado, me di cuenta que todas esas historias que su padre de vez en cuando le explica poco a poco se van fijando en su cabeza. Para ella se ha convertido en algo normal saber hasta donde llegó Alejandro o el nombre de su fiel montura.
Para un aficionado a la historia antigua poder disfrutar de tantas piezas a la vez relacionadas con uno de los personajes más importantes de la humanidad resulta apasionante.
De buenas a primeras nos encontramos con el busto del gran Aristóteles padre de la ciencia y maestro de Alejandro. El mito ha inspirado a tantos y tantos soñadores, sus campañas, la asombrosa organización, las tácticas y estrategia han sido estudiadas en las academias militares. La fusión entre oriente y occidente el gran sueño de Alejandro...
Una de las primeras piezas que siempre me ha encantado por la cantidad de información que muestra es el mosaico de la batalla de Isos o Gaugamela encontrado en Pompeya y que decoraba la casa del Fauno. Se puede disfrutar en la primera sala de la exposición con toda su grandiosidad aunque sea una reproducción pictórica y no el mosaico original., que a su vez parece ser una reproducción de una pintura griega por desgracia desaparecida. Es prácticamente una fotografía de la época. Al otro lado de la sala un gran mapa de Europa y Asia nos muestra la grandeza de la gesta que con sólo unos 40.000 hombres y unos pocos años de mucho sufrimiento llevaron al joven macedonio a llegar a las puertas del mundo conocido.
La influencia de la cultura griega en Oriente impresiona por su penetración en tierras tan lejanas. Representaciones de Buda helenísticas, de Heracles, objetos cotidianos como puede ser una bañera, joyas etc... qué hubiese sido del mundo y de la historia si el Grandioso Alejandro hubiera tenido éxito... a algunos nos gusta soñar aunque sea despiertos.
En diversas salas se proyectan pequeñas representaciones audiovisuales de las campañas de Alejandro como el encuentro con los elefantes en el Hidaspes en el 326 a.C o el momento cumbre en la vida de Alejandro como fue la entrada en Babilonia donde acarició la gloria. Al finalizar la exposición parece palpitarnos en nuestro interior una pequeña dosis de la fuerza e impaciencia que siempre guió a Alejandro hacia los confines del mundo y con ella superar toda adversidad que se nos pueda presentar.
Tanto los amantes de la historia antigua como los amantes de la historia del arte podían disfrutar de esta maravillosa exposición en el Canal de Isabel II hasta el 3 de mayo de 2011.
Después de cruzar Madrid hasta llegar a la plaza Castilla, no sin dificultades, pudimos disfrutar de los fantásticos jardines que envuelven las instalaciones del del Centro de Exposiciones Arte Canal.
El viaje se inicia con la proyección del cortometraje en 3D "Alejandría, el sueño de Alejandro". La realización del mismo es impecable. El único pero que pude encontrar es la duración del documental, se hizo muy corto para un deseoso admirador de la cultura helénica. Al acabar y comentar con mi pequeña si le había gustado, me di cuenta que todas esas historias que su padre de vez en cuando le explica poco a poco se van fijando en su cabeza. Para ella se ha convertido en algo normal saber hasta donde llegó Alejandro o el nombre de su fiel montura.
Para un aficionado a la historia antigua poder disfrutar de tantas piezas a la vez relacionadas con uno de los personajes más importantes de la humanidad resulta apasionante.
De buenas a primeras nos encontramos con el busto del gran Aristóteles padre de la ciencia y maestro de Alejandro. El mito ha inspirado a tantos y tantos soñadores, sus campañas, la asombrosa organización, las tácticas y estrategia han sido estudiadas en las academias militares. La fusión entre oriente y occidente el gran sueño de Alejandro...
Una de las primeras piezas que siempre me ha encantado por la cantidad de información que muestra es el mosaico de la batalla de Isos o Gaugamela encontrado en Pompeya y que decoraba la casa del Fauno. Se puede disfrutar en la primera sala de la exposición con toda su grandiosidad aunque sea una reproducción pictórica y no el mosaico original., que a su vez parece ser una reproducción de una pintura griega por desgracia desaparecida. Es prácticamente una fotografía de la época. Al otro lado de la sala un gran mapa de Europa y Asia nos muestra la grandeza de la gesta que con sólo unos 40.000 hombres y unos pocos años de mucho sufrimiento llevaron al joven macedonio a llegar a las puertas del mundo conocido.
La influencia de la cultura griega en Oriente impresiona por su penetración en tierras tan lejanas. Representaciones de Buda helenísticas, de Heracles, objetos cotidianos como puede ser una bañera, joyas etc... qué hubiese sido del mundo y de la historia si el Grandioso Alejandro hubiera tenido éxito... a algunos nos gusta soñar aunque sea despiertos.
En diversas salas se proyectan pequeñas representaciones audiovisuales de las campañas de Alejandro como el encuentro con los elefantes en el Hidaspes en el 326 a.C o el momento cumbre en la vida de Alejandro como fue la entrada en Babilonia donde acarició la gloria. Al finalizar la exposición parece palpitarnos en nuestro interior una pequeña dosis de la fuerza e impaciencia que siempre guió a Alejandro hacia los confines del mundo y con ella superar toda adversidad que se nos pueda presentar.
Tanto los amantes de la historia antigua como los amantes de la historia del arte podían disfrutar de esta maravillosa exposición en el Canal de Isabel II hasta el 3 de mayo de 2011.
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