viernes, 20 de mayo de 2011

EL CAMINO KUMANO KODO

Existen dos rutas de peregrinación en el mundo clasificadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Una de ellas es el Camino de Santiago, de la que ya os hablé en otro post, y la otra es el Kumano Kodo, en Japón.

En medio de los frondosos bosques de los montes Kii que dominan el Océano Pacífico se encuentran escondidos los tres sitios sagrados de Yoshino-Omine, Kumano Sanzan y Koyasan. Entre estos lugares sagrados y las antiguas capitales de Nara y Kyoto, surgieron una serie de rutas de peregrinación, muestra excepcional de la fusión entre la religión sintoísta –emanada de la antigua tradición japonesa del culto a la naturaleza– y el budismo venido al Japón desde China y la Península de Corea. Los tres sitios y el bosque circundante son exponentes de una tradición ancestral de sacralización de las montañas, que se mantiene viva desde hace 1.200 años y está sólidamente atestiguada por una abundante documentación.

Existen más de 3500 templos en la zona, algunos de ellos del siglo IX. Devotos de todos los estratos sociales –antepasados imperiales, guerreros samuráis o gente del pueblo llano– han recorrido estos caminos, buscando contacto con las fuerzas de este lugar sagrado universal. El centro espiritual y geográfico se encuentra en el austero santuario de Kumano Hongu, en el municipio de Tanabe.

Todas las rutas de peregrinación del Kumano Kodo se dirigen a Hongu, convergiendo en un banco de arena que forma el río. Este claro del bosque, sereno y misterioso, es el emplazamiento original del Kumano Hongu Taisha, y emana una sensación primigenia de armonía entre el cielo, la tierra y el hombre.

Sólo hay que ver las fotos para hacer despertar las ganas de recorrer unos caminos tan especiales y llenos de magia.

Fuentes:

http://spiritual-pilgrimages.net/

www.unesco.org

miércoles, 18 de mayo de 2011

BUENOS AIRES. EL COLONIAL Y EL BARROCO







La Ciudad de Buenos Aires posee muestras interesantes de Arte Colonial. Definir este arte no es el objeto de esta entrada, aunque, a grandes rasgos, podemos hablar del Arte Barroco español adaptado a las formas autóctonas

Un caso interesante es el Convento de Santo Domingo, consagrado Basílica de Nuestra Señora del Rosario por el Papa Pío X en 1910. Su construcción comenzó en 1751 bajo la dirección del arquitecto turinés Antonio Masella. Perteneció a los dominicos, hasta su expulsión, a comienzos del siglo XIX. Posteriormente fue restituida a los mismos por Juan Manuel de Rosas.

Su fachada es típicamente colonial y en su interior podemos ver tres naves, la central de bóveda de cañón con cúpula sobre el crucero, revestida en mármol.

Delante del convento, se levanta el mausoleo del general Manuel Belgrano, figura importante de la Historia Argentina en tiempos de la emancipación, a comienzos del siglo XIX.


Otro interesante exponente del colonial, aunque con posteriores modificaciones, es la Basílica de San Francisco de Asís, que perteneció a la orden de los franciscanos. Su construcción comenzó en 1731, bajo la dirección del jesuita Andrés Blanqui y del sevillano Fray Vicente Muñoz.


Su fachada sufrió un gran deterioro debido a grietas en la estructura y fue reconstruida hacia 1910 por el arquitecto Ernesto Sackmann adquiriendo formas del barroco bávaro. Su interior mantiene el estilo colonial, aunque con influencias posteriores del barroco alemán.



Al frente, entre las dos torres destaca el grupo escultórico compuesto por San Francisco de Asís, rodeado por Dante Alighieri, Giotto y Cristóbal Colón.

En una próxima entrada espero poder incorporar imágenes de otras bellas construcciones de Buenos Aires, una ciudad con un encanto innegable.


lunes, 16 de mayo de 2011

Viaje a Meteora
















Hace unos 10 años me fui a Grecia a conocer las maravillas que había leído en algunos libros. Y me fui a conocer Atenas, Olimpia, Delfos y me fascinó, pero de lo que voy a hablar es de lo que me impactaron los monasterios de Meteora, de los que entonces no había oído ni hablar.

Se trata de una serie de monasterios situados en lo alto de unas gigantescas masas rocosas que parecen suspendidos en el aire , y a los que se llega por medio de unas escaleras que se conectan entre sí, por lo demás totalmente aislados.

Desde el siglo XIV conviven monjes cristianos ortodoxos y están considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al principio los habitaron ermitaños que de esta forma sentían que estaban más cerca de Dios.

Es muy curioso porque no se sabe como podían subir por esas paredes tan escarpadas y como se construyeron los monasterios. ¿Quizás fueron unos grandes escaladores que llevaban a sus espaldas los materiales? Durante el viaje me sorprendió que realmente hubiese escaladores por los alrededores. Pero sin duda la teoría que más me fascina es la de los que proponen las cometas como medio para subir los aperos.



Las vistas y el espectáculo de la llanura tesálica que se extiende alrededor de los conventos sólo es comparable al interior de estos monasterios bizantinos. Dentro disfrutamos de unos iconos y unos frescos con un colorido increíble.

Actualmente sólo quedan 6 ocupados: Santísima Trinidad, San Estebán, San Nicolás, de la Transfiguración, Roussanou y el de Varlaam.